Velatorio, tanatorio y funeral. Son tres conceptos que pueden confundirse, con relativa frecuencia, por compartir una temática común: la despedida de un ser querido. Si bien, sus finalidades suelen ser diferentes, por lo que es conveniente saber las diferencias entre velatorio, tanatorio y funeral.
¿Qué es un velatorio?
El velatorio consiste en la acción de velar o acompañar el cuerpo de la persona difunta durante las horas posteriores a su fallecimiento.
Además, también recibe el nombre de velatorio, la sala, o habitación, donde se lleva a cabo esta acción de velar el cadáver, debidamente acondicionada para ello.
¿Cuál es el origen de los velatorios?
La historia de los velatorios hunde sus raíces en la época medieval y tiene un origen, cuanto menos, curioso.
Entonces, era frecuente que se produjesen aparentes “muertes” de personas por intoxicaciones y otras afecciones que les hacían parecer fallecidas cuando, en realidad, no lo estaban. Esto motivó que, las familias de los difuntos esperasen (velasen) junto al cuerpo hasta 3 días, para comprobar si despertaban o, por el contrario, habían fallecido.
Este velatorio se llevaba a cabo en la casa del difunto, sin las medidas necesarias que asegurasen ciertas garantías sanitarias para evitar que el cadáver, durante su proceso de descomposición, fuese una fuente de infecciones.
¿Qué es un tanatorio?
El término tanatorio se refiere al recinto o edificio, habilitado para la realización de diferentes servicios y prácticas funerarias.
Actualmente, los tanatorios cuentan con salas para velar a los difuntos. Por tanto, la acción de “velatorio” está englobada dentro de los servicios que ofrece un tanatorio, radicando la diferencia entre ambos términos en los servicios funerarios adicionales que ofrece el tanatorio.
¿Cuáles son los servicios que dispone un tanatorio?
Entre los servicios que pueden encontrarse en un tanatorio están la preparación del difunto para su exposición durante el velatorio o el sepelio. Para ello, cuentan con salas preparadas donde los profesionales y tanatopractores realizan su trabajo.
En sus instalaciones disponen de salas para realizar la acción de velar a los difuntos. Estas salas están perfectamente habilitadas y equipadas para garantizar la comodidad de los familiares y el respeto al cumplimiento de las condiciones sanitarias legalmente establecidas.
Los tanatorios ofrecen, además, la posibilidad de conservar a los difuntos durante un periodo de tiempo, por circunstancias diversas, en condiciones óptimas. La acción de conservar el cadáver de un fallecido se realiza en túmulos o salas refrigeradas.
Entre los posibles servicios disponibles en un tanatorio están la venta de féretros y urnas, así como las diferentes composiciones florales para acompañar al difunto en su despedida.
Si dispone de un horno-crematorio, los familiares pueden optar, también, por la incineración del difunto en el mismo tanatorio.
¿Qué es un funeral?
Se conoce como funeral al conjunto de celebraciones, ritos o ceremonias que pretenden homenajear, en cierto modo, a un difunto. Usualmente, se lleva a cabo previamente al entierro del cadáver, si bien, si este va a ser incinerado, puede ser realizado posteriormente.
Las características y ritos del funeral pueden variar sustancialmente en función de las creencias religiosas del fallecido. En cualquier caso, la intencionalidad es común: honrar y celebrar la vida del difunto.
Actualmente, los familiares de la persona fallecida pueden optar por realizar los funerales o celebraciones previas al entierro, en una iglesia o en los propios tanatorios.
Finalmente, y, como curiosidad, España es el país europeo con mayor número de tanatorios, más de 2.500, repartidos a lo largo de todo el territorio nacional. Con estos conceptos ya se pueden ver las diferencias entre velatorio, tanatorio y funeral.
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