Las coronas funerarias, como ornamento de honra a los difuntos, tienen sus orígenes en la antigua Grecia y Roma. Se trata de composiciones florales que se colocan sobre el féretro o la tumba del fallecido, en señal de agradecimiento o como muestra de cariño. Su significado y la composición de las coronas funerarias han evolucionado con el paso del tiempo.
A continuación, vamos a explicar en qué consisten, así como su origen, tipos de composiciones, y otras peculiaridades en torno a este elemento funerario.
¿Qué son las coronas funerarias?
Las coronas funerarias son arreglos florales utilizados en las celebraciones y ritos fúnebres celebrados en honra a los difuntos.
Consisten en una estructura de forma circular, sobre la que se asientan verdes (follaje), intercalados con flores de distintas variedades. Tanto las especies florales como las dimensiones de la corona son variables. Suelen incluir cintas con mensajes personalizados, como citas o expresiones en señal de afecto o respeto al fallecido.
Las coronas son un detalle especialmente vistoso, además de comúnmente empleado, para homenajear y mostrar gratitud o amor hacia los difuntos.
Origen de las coronas funerarias
Los orígenes se remontan miles de años atrás, a tiempos de la antigua Grecia, donde se empleaban estas composiciones circulares como homenaje a los soldados caídos en batalla. Además, las coronas funerarias tenían un componente religioso, sirviendo de símbolo de protección espiritual hacia el difunto.
Además de compartir este uso, en Roma las coronas funerarias eran además empleadas como señal de honra en las ceremonias fúnebres de personalidades importantes en la sociedad, como los emperadores.
El empleo de estas composiciones florales en los rituales funerarios ha continuado hasta la actualidad, pudiéndose personalizar las coronas funerarias en cuanto a las variedades florales utilizadas y sus dimensiones.
¿Cuál es el significado?
Además de su componente emocional, como detalle en gratitud y afecto hacia los difuntos, las coronas funerarias cuentan con un significado espiritual vinculado a su morfología.
La forma circular de estos arreglos simboliza el “ciclo vital” del ser humano, desde que hace hasta que muere. De este modo, se alude a una aparente inexistencia de un principio y fin, en un intento por representar la eternidad.
Por último, las flores y los verdes incluidos en la corona funeraria se asocian con la belleza de la vida, pero también su fragilidad.
Con todo, las coronas funerarias son, además de un ornamento para las celebraciones correspondientes, un detalle cargado de simbolismo para homenajear la vida del fallecido.
Tipos de coronas funerarias
Actualmente, es posible distinguir, en función de los materiales que se emplean como soporte, entre tres tipos de coronas funerarias.
Están las de paja seca, las de goma espuma y las de esponja. Estos dos últimos elementos permiten una mejor absorción de agua por parte de las flores insertadas, permitiendo una mejor conservación. Además, las coronas funerarias cuentan en su composición con centros de flores, que se denominan cabeceros o cabezales y que, frecuentemente, se colocan en la parte superior o inferior de la misma. En función del número de cabeceros, las coronas funerarias pueden ser de un único o doble cabezal.
Independientemente de estos cabeceros, las flores que componen la estructura de la corona funeraria se colocan emulando cierto movimiento circular, en alusión a ese “ciclo vital”. Estas flores se insertan empleando alambre, en el caso de las coronas de paja, lo que facilita dotar de esa impresión de movilidad en la corona.
Personalizar una corona funeraria
Por último, es conveniente recordar brevemente las diferentes opciones de personalización de las coronas funerarias. Las empresas especializadas en este tipo de servicios fúnebres ofrecen a sus clientes, fundamentalmente, las siguientes elecciones para la creación de estas composiciones: color o tono predominante de las flores, si prefieren un único o doble cabezal, cinta y su mensaje, etc.
Además, al igual que ocurre con los centros, palmas y otros arreglos fúnebres, puede optarse por escoger entre las variedades deseadas de flores, especialmente en el caso de los cabezales. Es frecuente el empleo de rosas, lilium, o claveles. Estos últimos, comúnmente, son la base de la estructura circular. Sin embargo, es posible incluir otras especies florales menos habituales, como hortensias, gerberas u orquídeas.
Como ves, las coronas tienen su propia historia dentro de las ceremonias y rituales fúnebres. Todo un símbolo con un fuerte vínculo emocional.
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