La herencia es un tema que, aunque puede resultar incómodo de abordar, es fundamental para la planificación del futuro y la organización de los bienes de una persona. La muerte de un ser querido trae consigo una serie de decisiones difíciles que deben tomarse en un corto período de tiempo, y comprender cómo funcionan las herencias puede aliviar una parte de esa carga emocional y administrativa.
En este sentido, es crucial entender que la herencia no solo se refiere a la transmisión de bienes materiales, como propiedades, dinero o inversiones. También incluye la transmisión de derechos, obligaciones y, en ocasiones, de deudas. La gestión adecuada de una herencia es esencial para asegurar que los deseos del difunto se cumplan, así como para evitar conflictos familiares que puedan surgir por la distribución de bienes.
En este artículo, exploraremos los aspectos clave que debes conocer sobre las herencias, incluyendo qué es una herencia, los tipos de testamentos, los derechos y obligaciones de los herederos, así como los aspectos legales y fiscales que deben tenerse en cuenta.
Testamento o sucesión abintestato
Uno de los aspectos más importantes a considerar al abordar el tema de la herencia es la existencia o no de un testamento. Esta distinción es fundamental, ya que determina cómo se llevará a cabo la distribución de los bienes del fallecido y qué procedimientos deberán seguir los herederos.
Testamento
El testamento es un acto jurídico en el que una persona, conocida como testador, expresa sus deseos sobre el destino que tendrán sus bienes y derechos tras su fallecimiento. Este documento puede incluir una amplia gama de disposiciones, desde quién recibirá qué bienes, hasta instrucciones sobre el cuidado de menores o la administración de empresas familiares.
Las ventajas de realizar un testamento son numerosas. En primer lugar, proporciona claridad y seguridad, ya que establece de manera explícita la voluntad del testador. Esto puede ayudar a evitar malentendidos y disputas entre los herederos, un problema que a menudo surge cuando no hay directrices claras. Además, al redactar un testamento, el testador tiene la oportunidad de considerar de manera reflexiva sus relaciones personales y patrimoniales, asegurándose de que se respeten sus deseos y valores.
En muchos casos, un testamento puede facilitar la gestión de la herencia. Los herederos saben exactamente qué bienes corresponden a cada uno y pueden comenzar el proceso de adjudicación sin la incertidumbre que caracteriza a las sucesiones intestadas. También puede ser beneficioso desde el punto de vista fiscal, ya que un testamento bien estructurado puede ayudar a optimizar la carga tributaria sobre la herencia.
Sucesión Abintestato
Por otro lado, cuando una persona fallece sin haber dejado un testamento, se dice que ha muerto abintestato o intestada. Esto puede ocurrir por diversas razones, como la falta de preparación, el desconocimiento de la importancia de un testamento o simplemente porque la persona no tuvo la oportunidad de redactarlo. La falta de un testamento plantea una serie de complicaciones que pueden dificultar y prolongar el proceso de sucesión.
En una sucesión abintestato, es necesario llevar a cabo un procedimiento legal conocido como declaración de herederos. Este proceso implica identificar a los parientes del fallecido que tienen derecho a heredar según la ley. Este procedimiento puede ser complejo y requiere de documentación que acredite la relación de los herederos con el fallecido, lo que puede incluir certificados de nacimiento, matrimonio o defunción. Dependiendo de la situación, puede ser necesario recurrir a un abogado o a un notario, lo que puede incrementar los costos y el tiempo involucrado en la administración de la herencia.
Además, la ausencia de un testamento puede tener implicaciones fiscales. Sin la guía de un testamento, los herederos pueden enfrentar una mayor carga impositiva, ya que los bienes se distribuirán conforme a las reglas establecidas por la ley, que podrían no ser las más beneficiosas desde el punto de vista fiscal.
Declaración de herederos
Por lo tanto, podemos definir la declaración de herederos como el proceso para determinar quiénes son los herederos y por tanto, quiénes van a tener derecho a heredar los bienes, derechos y obligaciones del fallecido.
Hay que resaltar que únicamente determina quiénes son los herederos, pero no determina el reparto de los bienes, sino el porcentaje de cada uno.
La declaración de herederos se puede solicitar por cualquier persona que tenga un interés legítimo sobre la herencia y será el juez el que lo resuelva.
La declaración de herederos es un procedimiento legal fundamental que se lleva a cabo cuando una persona fallece sin haber dejado un testamento (es decir, en una sucesión abintestato). Este trámite tiene como objetivo identificar y formalizar quiénes son los herederos legales del difunto, así como su derecho a heredar los bienes, derechos y obligaciones que le pertenecían.
Proceso de la Declaración de Herederos
- Iniciación del Trámite: La declaración de herederos puede ser iniciada por cualquier persona que considere que tiene derecho a heredar, generalmente por los familiares más cercanos del fallecido, como cónyuges, hijos, padres o hermanos. Para iniciar el proceso, es necesario presentar una solicitud ante el notario o el juzgado correspondiente, dependiendo de la jurisdicción.
- Reunión de Documentación: Para llevar a cabo la declaración de herederos, se requiere la presentación de varios documentos. Esto incluye el certificado de defunción del fallecido, documentos que acrediten la relación familiar (como certificados de nacimiento o matrimonio), y, en algunos casos, la identificación de los solicitantes. La recopilación de estos documentos es crucial, ya que establece el vínculo que cada solicitante tiene con el fallecido.
- Trámite Notarial o Judicial: La declaración de herederos puede realizarse ante un notario o, en ciertos casos, ante un juzgado. En la vía notarial, el notario revisará la documentación presentada y, si todo está en orden, procederá a redactar la escritura de declaración de herederos. Si el trámite se realiza ante un juzgado, el proceso puede ser más complejo, ya que puede requerir una audiencia y la intervención de un juez.
- Resolución: Una vez completado el proceso, se emitirá un documento oficial que acredite la condición de herederos de las personas mencionadas en la declaración. Este documento es esencial para que los herederos puedan proceder a la aceptación de la herencia y realizar cualquier trámite necesario para la administración y distribución de los bienes.
Importancia de la Declaración de Herederos
La declaración de herederos es un paso crucial para asegurar que la herencia se gestione de manera adecuada. Sin este procedimiento, los herederos no tienen un reconocimiento legal de su derecho a heredar, lo que puede llevar a complicaciones y conflictos sobre la distribución de los bienes del fallecido.
Además, la declaración de herederos proporciona un marco legal que permite a los herederos aceptar o repudiar la herencia de manera informada. En algunas circunstancias, los herederos pueden optar por rechazar la herencia, especialmente si esta conlleva deudas significativas o responsabilidades que no están dispuestos a asumir.
¿Qué es entonces el certificado de últimas voluntades?
Se trata de un documento que se debe solicitar pasados 15 días hábiles desde el fallecimiento y en el que se detallan los otorgamientos de testamento ante Notario en España. Es decir, es la forma en que se puede conocer si el fallecido había dejado un testamento o no.
Por lo tanto, es el primer paso a realizar tras un fallecimiento para iniciar el trámite de la herencia.
Algunos aspectos a tener en cuenta en relación con las herencias
Las deudas
La herencia es el conjunto de bienes, derechos, pero también obligaciones de una persona que no se extingan con su muerte. Por lo tanto, también se heredan las “deudas” del causante. Antes de aceptar una herencia debemos sopesar si existen dichas obligaciones y si pudieran superiores al patrimonio.
Aceptación o renuncia de la herencia
Siempre existe la posibilidad de renunciar a una herencia, o bien aceptarla a beneficio de inventario. En este caso, el heredero responde de las deudas del causante hasta donde alcance el patrimonio hereditario. Pero, el heredero no responde con sus propios bienes de las deudas de la herencia.
La legítima
Legalmente en España existe la legítima: se trata del derecho que reconoce nuestro Código Civil a ciertas personas (los herederos forzosos) a obtener un valor económico de la herencia del causante. En concreto, la legítima es un tercio de la herencia, el cual no se puede disponer libremente, aun cuando exista testamento.
Los herederos forzosos
Los herederos forzosos son las siguientes y por este orden: hijos y descendientes; padres y ascendientes; cónyuge; hermanos e hijos de hermanos; el resto de los parientes colaterales hasta el cuarto grado de consanguinidad; el Estado.
El cónyuge o pareja de hecho
Respecto al cónyuge o pareja de hecho hay que tener en cuenta lo siguiente:
- Si nos hemos divorciado después de otorgar testamento, es necesario modificarlo porque de no hacerlo, en general (no ocurre así en Cataluña, Aragón y Galicia), el cónyuge recibirá lo escrito en dicho testamento.
- Las parejas de hecho no tienen derecho a herencia, excepto en Cataluña, Galicia, Navarra, el País Vasco y Baleares.
El impuesto de sucesiones
Se trata de un impuesto ineludible. Existe un plazo de 6 meses para abonarlo desde el momento del fallecimiento, aunque, puede solicitarse una prórroga de 6 meses adicionales.
Como decíamos anteriormente, las herencias son procedimientos complejos en los que influyen multitud de factores. La existencia o no de testamento será el factor fundamental que determine su tramitación, siendo muy aconsejable realizarlo, pues facilita el proceso para los herederos.
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