Cuando se trata de organizar nuestros bienes para el futuro, hacer un testamento es una decisión clave. Dentro del derecho sucesorio, existen diferentes tipos de testamento. Dos de los más comunes en países hispanohablantes son el testamento abierto y el testamento cerrado.
Entender las diferencias entre testamento abierto vs testamento cerrado es fundamental para elegir la opción más adecuada según nuestras necesidades, privacidad y circunstancias personales. En este artículo analizamos de forma detallada qué son, cómo funcionan y los pros y contras de cada tipo.
Testamento abierto vs testamento cerrado
Antes de profundizar en sus diferencias, conviene entender en qué consiste cada tipo de testamento.
El testamento abierto es aquel que se otorga frente a un notario, quien lo redacta y conoce su contenido. Por tanto, es público durante la vida del testador en el ámbito notarial.
El testamento cerrado, en cambio, es un documento que el testador formula por escrito, lo firma y lo entrega al notario en un sobre cerrado. Nadie conoce su contenido hasta después del fallecimiento del testador.
La principal distinción, por tanto, radica en la confidencialidad del contenido y el momento en que se conoce por otras personas.
Diferencias clave entre testamento abierto y testamento cerrado
A la hora de elegir entre testamento abierto vs testamento cerrado, hay varios puntos que debes considerar.
En el testamento abierto, el notario es testigo del contenido y asegura que la voluntad del testador se exprese de forma legal. Es fácil de encontrar y ejecutar tras el fallecimiento, ya que queda registrado oficialmente.
Por otro lado, el testamento cerrado se mantiene en secreto, lo que garantiza privacidad absoluta. Sin embargo, puede presentar riesgos si se extravía, daña o contiene errores legales que lo invaliden.
También hay diferencias en el proceso de protocolización. El testamento cerrado requiere ciertos pasos adicionales tras el fallecimiento para abrirlo y validarlo judicialmente.
Ventajas del testamento abierto frente al testamento cerrado
El testamento abierto ofrece beneficios prácticos para quienes valoran la seguridad jurídica.
Uno de los principales es que el notario garantiza que el texto cumpla con la legalidad. Además, al quedar registrado, sus herederos podrán localizarlo fácilmente.
Otra ventaja del testamento abierto es que puede ser modificado o revocado tantas veces como se desee, siempre ante notario.
También se evitan errores técnicos o ambigüedades, ya que el notario actúa como asesor legal y guía de la voluntad del testador.
Por último, es más fácil su ejecución tras la muerte, pues no se requiere una apertura judicial como el testamento cerrado.

¿Por qué elegir un testamento cerrado?
El testamento cerrado puede resultar útil para aquellas personas que desean máxima privacidad hasta el final.
Al ser completamente confidencial, ni el notario ni los testigos conocen su contenido. Esto lo hace ideal para testadores que quieren mantener en secreto sus decisiones patrimoniales.
Otra razón para optar por un testamento cerrado es evitar posibles presiones familiares o intereses externos mientras se está con vida.
Además, aunque el notario no conoce el contenido, sí verifica que el documento presentado cumple con los requisitos formales.
Eso sí, es imprescindible que el testador asegure sus condiciones adecuadas de redacción y custodia, ya que un error podría tener consecuencias legales.
Proceso de redacción del testamento abierto vs testamento cerrado
En el testamento abierto, el proceso es directo. El testador acude a una notaría, expresa su voluntad y el notario redacta el documento según la legislación vigente. Luego se firma y se incorpora al protocolo notarial.
Para el testamento cerrado, el testador debe redactar el testamento por su cuenta o con ayuda legal externa sin revelar su contenido. Después se entrega al notario en un sobre sellado. Este levanta un acta que certifica su existencia y lo reserva bajo custodia.
Tras el fallecimiento, el testamento cerrado debe ser abierto ante un juez. El proceso puede ser más largo y costoso, pero garantiza confidencialidad en vida.
¿Cuál tiene más validez legal: testamento abierto o cerrado?
Ambos tipos de testamento tienen la misma validez legal según las leyes civiles de la mayoría de los países hispanos. Siempre que cumplan las formalidades exigidas, cualquiera de los dos es perfectamente válido.
Sin embargo, la validez práctica puede verse afectada por errores en su redacción o problemas al ejecutarlo.
El testamento abierto, al ser escrito por un notario, reduce el riesgo de nulidad o interpretaciones conflictivas.
El testamento cerrado, si bien es válido, depende en gran medida de que esté bien redactado y conservado en condiciones adecuadas.
Costes implicados en testamentos abiertos y cerrados
Los costes varían según el país y la notaría, pero en general los testamentos abiertos suelen ser más económicos.
Esto se debe a que son más fáciles de redactar y no requieren procesos judiciales posteriores para su apertura.
El testamento cerrado puede generar gastos adicionales, ya que tras la muerte del testador es necesario iniciar un procedimiento judicial para abrirlo y validar su contenido.
También existe un coste adicional si se requiere ayuda legal para redactarlo correctamente.

Riesgos al elegir entre testamento abierto vs testamento cerrado
Elegir un tipo de testamento u otro implica riesgos que el testador debe conocer.
En el testamento abierto, el riesgo principal es la falta de confidencialidad. Aunque la voluntad está segura legalmente, cualquier persona con acceso al notario puede conocer su contenido.
En el testamento cerrado, el mayor riesgo es que se pierda, se destruya o sea considerado nulo por defectos formales. Además, su apertura judicial puede causar demoras e incluso disputas legales.
De ahí la importancia de asesorarse con un abogado especializado en sucesiones antes de decidir.
¿Cuál conviene más según tu situación personal?
La elección entre testamento abierto y testamento cerrado debe ajustarse a cada caso.
Si se desea transparencia, facilidad de ejecución y asesoramiento legal, el testamento abierto es la mejor opción.
Pero si se busca confidencialidad absoluta y un alto nivel de privacidad, el testamento cerrado puede ser más adecuado.
También es posible combinar ambos tipos en diferentes momentos de la vida, o como respaldo ante futuras situaciones patrimoniales.
Consultar con un notario o abogado especializado es clave para tomar la mejor decisión según tus circunstancias.
¿Testamento abierto o testamento cerrado?
Comprender las diferencias entre testamento abierto vs testamento cerrado es esencial para planificar el reparto de bienes de forma efectiva.
Ambos ofrecen ventajas y desafíos distintos. La decisión debe tomarse según el grado de privacidad deseado, la complejidad patrimonial y la intención de proteger la voluntad personal.
Un testamento bien formulado no solo protege el legado de una persona, sino que también previene conflictos familiares y garantiza una transición ordenada de los bienes.
Si estás considerando dejar tu herencia en orden, lo recomendable es buscar asesoría legal personalizada. Así podrás tomar una decisión informada y adecuada a tu realidad.
Tu futuro y el de los tuyos merecen una planificación cuidadosa. Elegir entre testamento abierto y testamento cerrado es un paso crucial en ese camino.
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